Si hay una
superestrella femenina de cara a los Juegos de Londres 2012, esa es la rusa
Yelena Isinbayeva. Sin embargo, cuando participó en Atenas '04 tenía 22 años
recién cumplidos y apenas acumulaba una medalla de plata en un europeo y un
bronce en el Mundial de París 2003. Las esperanzas del oro estaban ahí porque
la atleta venía de conseguir el primer puesto en un mundial bajo techo, y ya
acumulaba un par de récords del mundo en su haber. Pero en aquellos días vivía
un cabeza a cabeza con su compatriota Svetlana Feofanova, y su participación
olímpica rompió cualquier expectativa para hacerla entrar a lo grande en los
ojos del mundo: saltó nada menos que 4, 91 metros (31 centímetros más que la
mejor marca histórica de la competencia), consiguió un oro con récord mundial y
enamoró a millones de televidentes con su grito de festejo, su llanto de
alegría y su uniforme breve. De allí en adelante, todo fue gloria para ella:
ganó sus siguientes 16 competencias importantes, su imagen apareció en
comerciales y hasta posó como modelo. Todavía le faltaría ganar un oro como
favorita absoluta para establecer otro nuevo récord mundial y olímpico en
Beijing 2008. ¿El número? 5,05 metros. Impresionante. Su leyenda todavía
continúa.
Fuente: espndeportes.espn.go.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario