Tal y como ha anunciado en un comunicado el atletismo del Reino Unido - UK Athletics -, la plusmarquista mundial y una de las mejores maratonianas de la historia, la británica Paula Radcliffe, no podrá correr finalmente la maratón en estos Juegos Olímpicos por una lesión en el pie. La noticia es, sin duda, un gran golpe para la delegación británica ya que la atleta representaba una de las mayores esperanzas de medalla para el país anfitrión. Además, también supone un golpe al atletismo: Radcilffe tenía que luchar por el oro con la legión africana encabezada por la kenyana Edna Kiplagat, la también kenyana Jeptoo o Tiki Gelana.
En el comunicado, la atleta confiesa que “durante mucho tiempo participar en estos Juegos me ha mantenido motivada para luchar al más alto nivel. Es por eso que me duele tener que admitir que esto no pasará”.
La decisión se ha tomado después de que a Radcliffe le realizaran un examen del estado físico el domingo que reveló que la atleta no sería capaz de correr competitivamente en la medida de sus capacidades.
Con esta decisión, Radcilffe ha topado con uno de los contratiempos más amargos y duros del deporte: las siempre indeseadas lesiones. Aún así, la británica admite que “mi deporte es un deporte hermoso, que da diversión y disfrute, creo que me ayuda a ser mejor persona y he sido muy afortunada de experimentar cosas de gran éxito y recuerdo”.
De espaldas a los Juegos
Pese a tener el récord mundial femenino de la distancia – 2:15:25 – y haber ganado tres veces la prestigiosa maratón de Nova York o dos la de Londres, Radcliffe parece estar maldecida en lo que se refiere a los Juegos. En su primera cita olímpica, Atlanta 96, participó en los 5.000 metros y quedó quinta mientras que en Sídney 2.000 se quedó a las puertas de las medallas con un cuarto puesto en los 10.000. De ahí paso a la distancia de la maratón, en donde participó a partir de Atenas. En Grecia, Paula vivió la cara más dura del deporte. Cuando estaba luchando por las medallas, ya en el quilómetro 36, la británica se frenó lentamente viéndose obligada a retirarse mientras derramaba lágrimas. Su intentó de reconciliación en esos mismos Juegos no tuvo sus frutos ya que también tuvo que abandonar unos días después en el 10.000.
Pero esas lágrimas seguirían ya que en Pequín, hace cuatro años, terminaría lejos de los puestos de cabeza - 23º -.
Por todo esto, la cita de Londres era la ocasión perfecta para concluir la carrera de una atleta brillante. A sus 38 años, probablemente cerrará su palmarés sin una medalla olímpica.
fuente: vavel.com
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