En la vuelta número
12 de los 10.000 metros, en Múnich '72, el finlandés Lasse Viren se fue al
piso, y en su caída arrastró a un rival (el tunecino Mohamed Gammoudi). Sin
embargo, el hombre se levantó, siguió corriendo y llevó a cabo una de las
hazañas más notables en la historia del atletismo olímpico: no solamente ganó
esa carrera para quedarse con el oro olímpico, sino que también logró un récord
mundial. Para hacer más grande su leyenda, completaría el doblete con los 5.000
metros en esos mismos Juegos y lograría una nueva marca mundial en esa
disciplina un año más tarde. En Montreal '76, decidió que quería igualar la
gesta del checoslovaco Emil Zatopek: ganar los 5.000 metros, los 10.000 y la
maratón. Ganó los 10.000. Ganó los 5.000. Fue el único en la historia en lograr
un doble doblete en esas distancias. En la maratón, disputada apenas 18 horas
después de la prueba de 10 kilómetros, terminó quinto. Se quedó en la puerta de
la locura, pero ya había armado su leyenda personal y había unido cinco décadas
de gloria en el atletismo para Finlandia con apellidos de gloria: Nurmi, Viren.
Fuente: espndeportes.espn.go.com
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